Me daba cuenta que había que generar hábitos de higiene (como no comer o tomar dentro de la biblioteca, o tirar los papeles en el cesto) pero a la vez no era práctico (sobretodo con los/as más pequeños/as) que se tuvieran que levantar cuando tenían que tirar un papel o sacar punta a un lápiz así que surgió la idea de hacer unos cestos para cada una de las cinco mesas que tiene la biblioteca.
La docente de cuarto grado se entusiasmó al igual que sus alumnos/as por lo que nos pusimos manos a la obra para intervenirlos. Quedaron preciosos, disfrutaron interviniéndolos y se usan muchísimo. Gracias.
PAULA- BIBLIOTECARIA- T.M
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