Lo primero que hay que decir es que como escuela tuvimos que ocuparnos (conseguir, comprar...) del mobiliario porque el gobierno de la Ciudad no envió lo prometido así como de aquellas cosas que quedaron pendientes de la obra (por ejemplo nos dejaron sin los porta-rollos para el papel higiénico en los baños). Las placas de calefacción quedaron sin pintar con todo el espacio recién pintado. Por eso decidimos organizar una jornada de trabajo un sábado. Les muestro cómo estaban y cómo quedaron, ésta es una de las 5:
El material para dicho rincón que antes se encontraba guardado en las estanterías con rueditas, podrá ahora quedar exhibido y así disponer de esa estantería para organizar los cuadernillos de la Serie Piedra Libre que los docentes tanto solicitan:
Hubo que continuar haciendo tareas de expurgo (la cual nunca se interrumpió durante la obra) y limpiar uno por uno cada uno de los 10.000 libros con un trapo seco; así como las estanterías:
Libros para expurgo Libros para limpiar
Luego mover las estanterías del centro de la biblioteca donde las colocamos para la obra, a su lugar definitivo. [Para ello previamente junto a Verónica, la supervisora, lo diseñamos en un plano].
Así quedaron los separadores en las distintas estanterías:
Los manuales (muchos de ellos expurgados) pasaron a ocupar dos de las cuatro estanterías que ocupaban [se ordenaron por grado y áreas]. De esa manera pudimos destinar la tercera estantería a la exhibición de los libros de patrimonio; los cuales se identificaron claramente con un logo creado especialmente y se ordenaron alfabéticamente. Y la cuarta estantería quedó libre para colocar las colecciones de aula. Una de las cajas de séptimo fue extraviada completamente en el ciclo lectivo 2024 por lo que se hizo una ad hoc.
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